Desde hace un tiempo los aficionados, aquellos verdaderos fiebres hemos sido testigos, con el paso del tiempo, de importantes cambios en la cobertura mediatica y en las transmisiones de fútbol a lo largo y ancho del planeta.
El fútbol y la televisión, como cualquier otra industria, debe transformarse y realizar ajustes acordes con los tiempos, primero para que el negocio sea beneficioso para las partes involucradas y después actualizarse con los nuevos hábitos de consumo, aunque ya no son tan nuevos, pero si exclusivos para algunos.
Las pasadas generaciones siguieron las incidencias de nuestro deporte favorito por la radio y luego, quienes podían tener el lujo de tener un televisor en sus hogares observaron los primeros juegos a través de la pantalla chica en blanco y negro o a color, después llegó la señal de Alta Definición y solo unos cuantos podían darse el gusto de tener una pantalla plana compatible con dicho formato para disfrutar uno que otro partido del Mundial Sudafrica 2010 en HD.
Pasaron los años y aquella televisión analogica, por la cual nuestros abuelos y padres veían a sus ídolos detrás del balón, dejó de existir en época reciente para que solo quedara funcionando el formato de televisión, que tiempo atrás era solamente un privilegio para algunos, ahora lo extraño sería ver algún partido que se transmita en analógico o que alguien lo vea en analógico.
Así como nuestros antepasados vieron los primeros partidos por televisión, luego nos tocó ver la llegada de la alta definición, ahora las generaciones actuales crecen en medio de una transformación histórica en la forma de ver fútbol debido a las nuevas estrategias que ha ejecutado la industria televisiva con compras, fusiones de canales y alianzas estratégicas en conjunto, éstas últimas han tomado más fuerza en los últimos años en nuestra región y como resultado de algunos de esos acuerdos, los aficionados deben pagar un monto por mes con el proposito de tener acceso al deporte rey a través de la televisión.
Si bien es cierto hemos comentado en reiteradas ocasiones que el fútbol es un negocio totalmente privado y por ende tiene la libertad de ser transmitido por los medios avalados por la entidades oficiales, varias de las alianzas estratégicas en conjunto que han surgido en época reciente, más que alianzas no son más que un conflicto de intereses que busca debilitar la competencia, pluralidad y la cobertura periodística, cuya linea editorial tiene como propósito las relaciones públicas y las contrapartes ya son como agua en el desierto, pues el producto y servicio, por el cual los aficionados sacan plata de su bolsillo cada inicio de mes, que han surgido por varias de estas alianzas estratégicas en conjunto nos han quedado debiendo mucho.
Ya es hora que estas alianzas estratégicas en conjunto que se han dado estos años despeguen de una vez por todas, estas alianzas estratégicas a parte de beneficiar únicamente a quienes están involucrados en el negocio, deben ir más allá de lo que trasciende durante los 90 minutos en el terreno de juego, ofreciéndonos un servicio periodístico acorde a lo que cada uno de los fiebres están pagando mes a mes ininterrumpidamente, principalmente en aquellas plataformas que surgieron con el objetivo de democratizar el acceso al fútbol, pero lo único que llegaron a democratizar es el cobro para acceder a las mismas, pues quien no tenga interés en la televisión por cable se evita esa renta, pero los que aún cuentan con estos sistemas el pago de estos servicios no es opcional, por lo que aquellos que no tienen el fútbol entre sus pasatiempos no pueden esquivar ese cobro, como si se tratara de un impuesto.
Por lo que pagamos los fiebres y hasta lo que pagan los que no les gusta el fútbol, merecemos más de lo que pagamos, es verdad que nadie nos obliga a seguir consumiendo estos productos, pero tampoco les estamos haciendo un favor, ya es tiempo, ya es tiempo de ver algo más de lo que hemos visto por 40 años, ya es tiempo que nos presenten cosas nuevas no importa si se trata de la Liga de Martinica o la Primera División de Brunei-Darusalem, pero cualquier otra cosa que nos quieran ofrecer será visto como una retribución al aporte mensual indiscriminado de todos los que tienen televisión por cable, de la mano con una oferta balanceada y actualizada o al menos que lo actual no se trate de casos aislados.
Estoy consciente que los últimos tiempos han representado grandes desafios para el fútbol y la televisión en general, me consta que así ha sido, pero también estoy consciente de quienes llevan a cabo estas alianzas estratégicas en conjunto tienen el potencial y los recursos para dar más de lo que tienen porque lo han demostrado a través de los años, por eso quizas no exigir, pero si al menos levantar la voz y hacerles ver que merecemos más de lo que pagamos, merecemos más de lo que pagamos desde hace exactamente 2 años.
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