Sin duda alguna el fútbol mueve pasiones alrededor del mundo y en Costa Rica no es la excepción, pero cuando se trata de la Selección Nacional es un sentimiento único, es una emoción que no se describe con palabras, es imposible no levantarse el día del partido y pasar con esas ansias para que llegue la hora del juego, uno sale y ve a la gente con camisetas de la Sele y en la tele no hablan más que solo de la "Tricolor", todo un país sintonizado con una misma ilusión.