Adiós Liberia.

Municipal Liberia, Liberia Mía o Águilas Guanacastecas será recordado como el equipo más polemico en la historia del fútbol de Costa Rica.

Por: Jossie Zamora

El fútbol de Costa Rica está en crisis -bueno desde que clasificamos a Italia 90 y quedamos eliminados de Estados Unidos 94-, pero desde la aparición de imperios empresariales como los de Jorge Vergara, Minor Vargas o la familia Sotela Blen, la crisis se agravó aún más.
Cuando el propietario de Chivas se apoderó del Saprissa, lo primero que se me vino a la mente fue el daño que le iba hacer a la misma institución y al fútbol nacional, lo menos malo que ha hecho Vergara es estar bien largo de Saprissa, por eso es que el equipo ha podido progresar y pudo salir de su recordada sequia de titulos y la crisis ecnomica en el que estaban los tibaseños.
Las criticas de que Saprissa fue comprado por mexicanos será la cruz que cargarán los saprissistas por siempre, debido a la apatia generalizada que hay contra los aztecas en tiquicia, pero lo que está haciendo Mario Sotela con todo el pueblo de Liberia no tiene nombre ni perdón de Diós.
Es increible como un ser humano puede jugar con el futuro de 22 familias como si fueran titeres, estamos tirandole las piedras a todo la institución de Águilas Guanacastecas, pero ponganos en la pellejo de los jugadores de Alto Rendimiento, que se levantan a las 3 am todos los días para alcanzar su meta: la Primera División, meta que ya no se va alcanzar por culpa de la soberbia e insolencia que se maneja Mario Sotela y Minor Vargas, la doble M más maligna de Costa Rica.
Desde que ambos empresarios llegaron al fútbol nacional, los equipos de la Primera División han estado en el ojo del huracán, ya sea por goleadas estrepitosas en la Liga de Campeones de la CONCACAF o por chorizos que le quieren hacer a los jugadores por problemas economicos.
Cuando Allan Alemán firmó con el promotor, Mateo Quintavalle, lo primero que hizo Saprissa fue darle la carta despido al "Super Ratón", los motivos que usaron los tibaseños para despedir al pequeño delantero, fueron que Quintavalle era un ser de extraña procedencia y que no era agente FIFA para ser represetante de jugadores.
Eso fue lo tuvo que haber hecho la UNAFUT, cuando la Roxie Blen y Mario Sotela compraron Heredia y Liberia respectivamente, a partir de ese momento el fútbol de Costa Rica se empezó a ver con malos ojos, ridiculos internacionales, sospechas de arreglo de partidos, recordemos que Liberia Mía eliminó al Deportivo Saprissa con 3 jugadores que estaban suspendidos y que el cuadro pampero los utilizó en el siguiente encuentro descaradamente.
Como los liberianos estaban en crisis y habían terminado relaciones con Repretel, a Mario Sotela se le metio en la cabeza, implementar el Pago por Evento para ver los partidos de la Primera División por televisión, como el proyecto fue nada más una alucinación de la doble M más maligna del país, le estaba pidiendo a las televisoras la misma cantidad de dinero que Canal 7 le paga a Saprissa y que Repretel le paga a la Liga por los derechos de transmisión de los partidos de Liberia Mía como local, al final de cuentas ninguna tuvo conformarse con la Extra porque los 2 grandes no quicieron complacer los caprichos de este capo.
La familia Sotela es una horror de la de la vida, nunca tuvieron que llegar al fútbol nacional, nunca tuvieron que haber vendido Telecentro Canal 6 al consorcio que maneja Repretel, aficionados de SOLO FUTBOL y los que somos creyentes al karma, en esta vida todo lo malo se devuelve porque no le preguntan a Mario Sotela como murió su padre.
Adios Liberia, adiós pueblo pampero, adiós ciudad blanca, los recordaremos por siempre, lástima que como se dieron las cosas, todo por unos billetes verdes, Liberia será recordado como el equipo con más anomalias en el fútbol de Costa Rica, tres nombres diferentes en menos de 10 años, un campeonato nacional y un ridiculo inolvidable en la CONCACAF, será lo mas memorable de Águilas Guanacastecas.