La jornada 17 del Torneo de Invierno 2013 quedó marcada no por situaciones sucedidas en el terreno de juego como debiera ser, sino por el protagonismo que tuvo un grupo de individuos que asisten a los escenarios para echar a perder las fiestas deportivas en nuestro país.
En el juego Saprissa-Puntarenas FC que se llevó a cabo en el Estadio Nacional de La Sábana, estos individuos que se hacen pasar por aficionados se dieron lujo acosar verbalmente al portero del equipo chuchequero, Víctor Bolívar, incluso el arbitro, quien no tuvo en ningún momento autoridad para la situación, detuvo el partido en varias ocasiones por ese comportamiento en las gradas, pero con esas interrupciones ese grupito mas logró su cometido, llamar la atención.
La Vieja Metropoli tambien fue epicentro de noticias extra-deportivas este domingo y es que varios individuos hicieron "derroche de su educación" y aprovechaban cada instante del partido para lanzar todo tipo de misiles verbales contra Waylon Francis cada vez que debía hacer un saque de banda, el problema se agudizó mas en el segundo tiempo, niños y no tan niños hacian todo tipo de gestos obscenos acompañados de todo tipo de insultos racistas, como si no hubiera un mañana.
Desgraciadamente a los organismos encargados de vigilar y fiscalizar el futbol nacional se les nubló la razón y solo estan pensando en el viaje a Brasil para el Mundial, porque este tipo de agresiones no son de hoy, ni de ayer, ni del domingo, es del semestre pasado y a la fecha no han reformado el reglamento para que se aplique fuertes sanciones a las instituciones deportivas del futbol federado que permitan este tipo de atropellos en nuestros estadios.
El lema que la UNAFUT ha manejado en los últimos meses es "el futbol nos une" hasta en hashtag lo tienen para las redes sociales Twitter y Facebook, sin embargo esto no es consecuente con las ridiculas sanciones que le aplicó a Saprissa y Cartaginés que fueron los equipos locales donde se dieron los acosos verbales este fin de semana, ambos equipos solo deberán cancelar una risible multa de ¢500 mil y asunto olvidado.
Esto es un caso delicado y la tarea de poder aliviar será unicamente de la afición, ya que la UNAFUT no le interesa el problema porque si tuvieron una oportunidd para dar un golpe de autoridad y decir "aqui mandamos nosotros" era esta y la perdieron, quedó en evidencia que estos organismos como la UNAFUT y la FEDEFUT solo toman acciones cuando hay golpes de por medio, de lo contrario se quedan de brazos cruzados y por salir del paso lo que hacen es es castigar a los clubes con el bolsillo.
Hace mucho alguien dijo que "En Costa Rica un escandalo no dura mas de 2 días" y desgraciadamente asi va ser en esta ocasión, ya hoy el tema quedó en el olvido se vuelven a dar este tipo de situaciones el tema regresa, todo el mundo lo discute, piden reuniones nadie va a las reuniones y se vuelve a repetir el circulo vicioso del cortoplacismo.
Los estadios debe ser un lugar de fiesta, de diversión y distracción, no un lugar para exhibir la pésima educación que han recibido estos individuos tanto en los hogares como en las escuelas, ya es hora de acabar con esta situación cortarla de raiz y ese cambio debe comenzar ya antes de que sea demasiado tarde.
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