sábado, 12 de octubre de 2013

Opinión: Guante blanco en San Pedro Sula.



El partido de ayer entre Honduras y Costa Rica por la penúltima fecha de la Hexagonal Final de la CONCACAF debe entrar a la lista de los 5 partidos más aburridos de los últimos 50 años en la historia de la Selección Mayor.

La rivalidad deportiva que ha existido siempre entre catrachos y ticos que es todo un clásico en centroamerica se esperaba que fuera atractivo para los ojos, pero conforme pasaban los minutos y esa diplomacia que había en el terreno de juego más bien se convirtió en un somnífero y un remedio inmediato para aquellos que padecen de insomnio.

Hacer un análisis profundo de este juego es bastante complicado por lo menos en esta página no lo encontrarán ya que en un partido en donde ambos equipos no hicieron absolutamente nada y estaban a la espera del pitazo final, es dificil destacar alguna situación o sacar conclusiones para futuras presentaciones.

El partido de ayer se desarrolló de forma muy inusual para ser un clásico que en teoria no solo estan los 3 puntos de por medio, sino que también está en juego la historia y el orgullo, hubo lapsos que se evidenció que la "Sele" llegó a San Pedro Sula solo para cumplir con el tramite de jugar ante Honduras por el accionar tan pobre y la falta de entrega durante todo el partido.

Los números estadísticos no mienten, ayer la Selección Nacional, la misma que jugó con alma, vida y corazón el partido de la revancha contra Estados Unidos en el Estadio Nacional, no hizo un remate a marco y fueron totalmente permisivos en el momento del gol de Jerry Bengtson, ninguno de los 3 jugadores que tenían cerca al atacante le obstaculizaron el paso y en el momento del remate se ve claramente que Navas estaba fuera del área chica y a sabiendas que había una opción de peligro se mantuvo en esa posición.

Ayer Pinto y sus dirigidos llegaron a San Pedro Sula con un guante blanco del tamaño del Olimpico Metropolitano, el accionar que exhibió la Sele fue de un equipo conformista y accesible ante su rival que debía ganar o ganar para poner un pie en la cita mundialista, la actitud de muchos jugadores fue muy pobre y otros que ya se ven  Brasil y que se ven intocables pasaron por desapercibidos.

Hay diferentes formas de perder, como la derrota injusta que tuvimos en Denver, una derrota pero jugando de verdad y la de ayer que fue muy decepcionante por la diplomacia que existió con los hondureños, antes, durante y después del partido.

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