domingo, 12 de marzo de 2023

Opinión: La gente cree lo que quiere creer.



La goleada que Los Angeles FC le propinó a la Liga Deportiva Alajuelense en la Liga de Campeones de la CONCACAF expuso el presente por el que atraviesa el fútbol cuando los equipos nacionales nos representan en el escenario internacional, pero también dejó en evidencia otra situación que debiera ser abordada con prioridad en cada uno de los hogares de los costarricenses.

El triunfo del conjunto californiano en suelo nacional retrató de cuerpo entero un pequeño pero ruidoso sector de la prensa deportiva del país que en cada ocasión que puede se hacen valer de su exposición mediatica para influenciar en las emociones de los aficionados y después hacen las de Pilato y se lavan las manos.



Ese sector de la prensa deportiva dedica horas y horas vendiendo el fútbol nacional como un buen producto, hablan maravillas de 2 equipos todos los días de la semana y cuando se asoma la fecha de un partido de un equipo costarricense en un torneo internacional, no desaprovechan un instante para poner nuestra Liga Promerica en un pedestal basados con los mismos argumentos de hace casi 20 años.

Previo al compromiso de Los Angeles FC contra la Liga, ese sector de la prensa no descansó en decir que Alajuelense era un equipo arrollador e inclusive algunos se dejaron decir "que tenían fe" de que la Liga le iba a ganar al cuadro estadounidenses y "que como costarricense se ponía la camiseta rojinegra" porque estaban seguros de que iban a ganar el pasado jueves con el argumento de que en el Campeonato Nacional estaban goleando a todos los equipos y que los de la MLS "estaban duritos". sacaron todo tipo de datos estadisticos bonitos de Alajuelense de todas la fuentes posibles y todo eso se borró

A estas alturas del partido, muchos tomaron parte del dinero que ahora cuesta mucho ganar y que rinda todo un mes para ir al estadio ilusionados con ser testigos de un momento de felicidad, basados en los criterios y comentarios, de quienes ellos creen ser expertos en la materia por tratarse de personas que salen en tele y radio o en la actualidad por tener muchos seguidores y ruido en redes sociales y cuando la realidad se estrella contra pared, se llevan la gran decepción.



Haber dicho que la Liga tenía posibilidades de ganarle a Los Angeles FC en la CONCACAF fue una gala de condescendencia de ese sector de la prensa deportiva, fue practicamente burlarse de la gente, no había que sentarse al frente tele a tirarse todos los partidos de la MLS para saber que si Los Angeles FC no le ganaba a la Liga hubiera sido la decepción del torneo, es solo entrar a Soccerway y ver que Los Angeles FC fue el mejor de la Conferencia del Oeste y el equipo con menos derrotas de su sector en la fase regular de la pasada temporada, pero fue más facil de decir "que le tenían fe a la Liga" y que "Alajuelense le podia ganar al equipo gringo" para después salir con la retahila todos los marzo de cada año: "es que ellos tienen más plata que nosotros".

Culpar a la prensa deportiva de los colerones que se lleva la gente en el fútbol es muy fácil, cuando la responsabilidad recae totalmente en los aficionados, quienes se someten bajo su propia voluntad a estos cantos de sirena, cuyas melodias son verdades absolutas escritas en piedras incandescentes, pero al final la gente cree lo quiere creer, la gente quiere creer que la Liga es un equipo arrollador porque quieren creer que la Liga es un equipo intratable y que nadie le pone la mano y les gusta creer que las cosas son así y se instalan en un universo paralelo del cual nadie los saca, una situación que igual pasa con el resto de 29 equipos del fútbol federado de nuestro país.

Después del triste 7-0 del Mundial, no hay forma de como defender o tener un fundamento valido para invitar a la gente a tener fe o decirle a la gente que un equipo tiene posibilidades de trascender fuera de nuestras fronteras, o por lo menos no pienso usar esta plataforma para ilusionar a la gente sin argumentos aunque eso nos cueste perder audiencia o la preferencia que nos han brindado a lo largo de 15 años.


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