En las últimas ediciones de la Copa América, la localia no es una ventaja favorable cuando inicia la etapa de definiciones, ayer Argentina fracasó enormemente en su intentos para terminar con la incomoda racha de 17 de años de no ganar nada.
La suerte de los penales fueron otra vez los que sentenciaron el destino de la albiceleste, tal como ocurrió en el Mundial de Alemania 2006, con 2 diferencias, que no habían papelitos de por medio y que el partido no era en Alemania, el resto es una fotocopia de una larga lista de fracasos.
Con todo a su favor la albiceleste nunca jugó su mejor fútbol, se notó como dividida, insegura como con temor y Lionel Messi no se vio fino en todo el torneo, en el único partido que se vio bien fue en el partido de ayer ante los uruguayos y ante la "Sele" pero no fue ni la sombra de lo que es en el Barcelona.
Los uruguayos apelaron a su conocida garra, a su juego brusco y de rose y en la tanda de penales pudieron cosechar los frutos de todo el esfuerzo que realizaron en el partido de esta forma demostrarles a los argentinos quienes son los cuartos lugares del Mundo.
Argentina entera llora la eliminación de su representación absoluta, los nombres y las estrellas que juegan Europa no se vieron en su mejor momento, contra Bolivia y Colombia pasaron minutos incomodos, ante la "Sele" pasaron el primer tiempo botando goles a placer y ante Uruguay nunca estuvieron en ventaja y ahora la palabra FRACASO cubre a toda Argentina.
Ayer en el Estadio Brigadier General Estanislao López conocido como el Cementerio de Elefantes, enterraron a un elefante gigante, pero no fue cualquiere elefante, nada y nada menos que la Argentina de Mascherano, la Argentina de Di María y la Argentina de Messi.
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