jueves, 5 de julio de 2018

Opinión: Mundial por TD Más, el precio de nuestra indiferencia.




Las opiniones emitidas en esta columna, **NO SON NECESARIAMENTE** compartidas por la administración de SOLO FUTBOL COSTA RICA o sus páginas hermanas

La vigesima primera edición de la Copa Mundial de la FIFA, es por mucho, la más atipica que esta generación de costarricenses haya visto en los últimos tiempos y no precisamente por la implementación del VAR, por la exagerada cantidad de autogoles o penales que se han registrado en esta ocasión, nada de eso, ha sido la más extraña de todas, porque es la primera Copa del Mundo que no se transmite en su totalidad por televisión abierta en Costa Rica.


El costo de los derechos de transmisión, la indisposición de otros grupos mediaticos para compartir los derechos y la situación por la que atraviesa actualmente los medios convencionales, habrían llevado a Televisora de Costa Rica repartirse 34 partidos en televisión abierta y 30 juegos para el canal deportivo de Cabletica, TD Más, situación que ha provocado el divorcio definitivo país-Canal 7 y originando una división entre los que no pueden ver los partidos y los que tienen las plataformas autorizadas para tener acceso a dicho evento.

La fiebre mundialista de este año se ha visto marcada por el gran malestar de la mayoria de costarricenses, quienes se han visto afectados con la decisión que tomó Teletica para esta Copa del Mundo, pues muchos de los aficionados aseguran que Canal 7 privó el derecho que tienen los costarricenses de ver todos los partidos de un Mundial de forma gratuita, con el único propósito de lucrar con los derechos que la FIFA le adjudicó a inicios del 2015, tras finalizar el acuerdo anterior que tenía Televisora de Costa Rica y Representaciones Televisivas con la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamerica para transmitir los eventos FIFA desde el Mundial Sub-20 de Canadá 2007 hasta el Mundial Femenino Sub-20 Canadá 2014.

Dicen que la palabra del pueblo es la palabra de Dios y es totalmente cierto, es comprensible que la gente pegue el grito al cielo, lo que hizo Teletica Canal 7 con el Mundial Rusia 2018 no tiene perdón de nadie, simplemente no tiene razón de ser y más cuando en toda centroamerica, a excepción de Guatemala, pasan en todo el torneo a través de televisión abierta, así como no hay razón de ser los reclamos y malestar de los televidentes, quienes en plena era de globalización, flujo de datos e información se enteraron en medio Mundial que solo la mitad del torneo se transmitiría por Canal 7 y el resto por Cabletica, cuando esto se dio a conocer hace un año atrás durante la Copa FIFA Confederaciones Rusia 2017 y se confirmó en Setiembre a través de la edición electronica del diario La Nación.

Independientemente de como Teletica haya negociado los derechos de transmisión del ciclo FIFA 2015-2018 con la empresa suiza, Mountrigi Management Group LTD, poder ver los 64 partidos de un Mundial, al menos en la legislación de este país, no está contemplado como un derecho que tienen los costarricenses, por lo que las televisoras pueden hacer con los derechos que les otorgan cada 3 años, lo que la FIFA les permita. Lo que si es un derecho y hasta casi un deber del pueblo es exigir a las autoridades de nuestro país un control estricto y riguroso de las frecuencias de radio y televisión que operan en el territorio nacional por tratarse de bienes demaniales del estado.

Aunque la mayoría no les parezca la idea, que en estos momento la mayoría no podamos ver todo el Mundial de forma gratuita como en otros países lo están haciendo, se debe en parte, a nuestra indiferencia a la concentración mediática de empresarios privados dentro del espectro radioelectrico nacional, una situación muy delicada que en los últimos años ha debilitado nuestro sistema democrático, así como la poca diversidad de programas de contenido provocando un vaciamiento cultural en los principales canales del país donde se transmiten un total de 23 telenovelas por día.

Dentro de toda democracia es necesario y común que la televisión publica sea el principal medio de comunicación de una nación esto con el propósito de que el pueblo tenga acceso a contenidos informativos y de entretenimiento en todo el país, una nueva televisión publica en Costa Rica de acuerdo a las nuevas corrientes, debe ser en todo momento un proyecto país, donde todos los sectores disfruten de eventos de interés publico en igualdad de condiciones, todo esto eso suena descabellado y muchos solo lo visualizan en un universo paralelo, pero con nuestra indiferencia y poca visión es muy claro que suena bastante bizarro.

No puede ser que en la democracia más antigua de toda américa latina, una familia investigada **EN SU MOMENTO** por fraude fiscal y una red de medios por afiliación investigada **ACTUALMENTE** por casos de corrupción en Guatemala, sean los que controlan nuestras emociones, pensamientos y el 99% de la banda VHF del espectro radioelectrico nacional, no pues que democrático que es mi país. 

La concentración de frecuencias en pocas manos ha privado por muchos años el derecho que tenemos todos los costarricenses de ver televisión con programación de contenido, de calidad y gratuita en todo el país, se suponía que ese era el propósito del encendido de la televisión digital, sin embargo fue todo lo contrario y en lugar de abrir espacio a nuevos actores, los mismos de siempre aumentaron su poder mediatico, ahora Repretel pasó de tener 6 canales a tener opción llegar a tener 36 canales en total, eso sin contar las frecuencias que utilizan como repetidoras, mientras que Enlace pasó de tener 2 a tener la posibilidad de abrir 12 canales más.

Sin olvidar la polémica venta de Canal 9 y la emisora 97.9 FM, cuando la empresa mexicana AS Media S.A. llegó a un acuerdo con la empresa Multivisión TV S.A. para adquirir el capital accionario de la sociedad Celestron (usufructuaria de la frecuencia de los canales 9 y 39 de televisión abierta), de acuerdo con el Semanario Universidad, el traspaso de acciones se llevó a cabo sin realizar el debido procedimiento, mientras que a inicios del 2016, Central de Radios cerró un acuerdo con Emisoras Unidas de Guatemala para tomar el control de la sociedad Compañia Nacional de Radiodifusión Limitada (usufructuaria de la frecuencia de la emisora 97.9 FM).






¿Quien se enteró de esos traspasos?, ¿Estas empresas pagaron impuestos por apropiarse de estos bienes que le pertenecen a todos?, ¿Cómo carajos la SUTEL aprobó una autorización de concentración a Central de Radios que ya tiene más de 8 emisoras en FM? nadie sabe y a nadie le interesa y la duda que me surge ¿cómo pretendemos exigir el Mundial como un derecho cuando no tenemos un carajo de idea el desorden que hay en las frecuencias de radio y televisión y la inacción de las autoridades correspondientes quienes deben ejecutar acciones inmediatas en pro de la democracia y el bien de todos?.

Tenemos todo el derecho de ver Mundiales, Olimpiadas, Eurocopas y otros eventos de interés público, pero señores, hay que ordenar la casa, primero se debe de priorizar los objetivos, exijamos a nuestras autoridades tomar cartas en el asunto con acciones concretas, es hora que se acabe la fiesta que una familia costarricense y un grupo de guatemaltecos comenzaron desde hace bastantes años, es momento de poner orden a nuestro espectro radioeléctrico nacional y una vez que esto ocurra ahí el pueblo tendrá las puertas abiertas para reclamar lo que según ellos son sus derechos.

A los que han llegado hasta aquí, no seamos indiferentes con temas que deben ser prioritarios para el bien todos, no le demos la espalda a una democracia que nos ha dado el sagrado derecho de elegir a través de un voto directo a nuestros gobernantes, democracia no es solo ir a votar el primer domingo de Febrero de cada 4 años, es también poder informarse y entretenerse de forma transparente y sana, sin intereses de por medio, sin necesidad de ver telenovelas de Televisa de 1998 o colombianas de los 2000 en franja familiar a través de frecuencias que si bien es cierto son controladas por empresas privadas al final nos pertenecen **A TODOS**,

Si no le damos la seriedad que merece el tema, quizás este sea el penúltimo Mundial que veremos en televisión abierta, si continuamos indiferentes con este sentimiento "valeverguista" que nos caracteriza hasta que nuestros intereses se ven afectados, la única alternativa que queda es resignarnos y tener que escuchar el Mundial Estados Unidos-México-Canadá 2026 por radio entonces, ¿Quiere ser indiferente o ver todos los partidos del Mundial 2026? usted elige.

Las opiniones emitidas en esta columna, **NO SON NECESARIAMENTE** compartidas por la administración de SOLO FUTBOL COSTA RICA o sus páginas hermanas. 

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